domingo, 18 de octubre de 2009

Importante: para poder votar, inscriba su cédula

Mucha gente no logra votar el día de las elecciones, simplemente porque no tiene inscrita su cédula de ciudadanía en un puesto de votación cercano.

Ayudemos a regar la voz:

Se avecinan elecciones muy importantes en marzo y mayo del año entrante, y para poder votar hay que tener inscrita la cédula.

Es clave inscribir la cédula en un puesto de votación cercano a la casa.

Podemos ayudar a informar a familiares, amigos y compañeros de trabajo o de estudio, repartiendo volantes como estos:


(descargue la versión PDF para imprimir acá → VOLANTE)

En la página de la Registraduría (www.registraduria.gov.co) se puede chequear en qué lugar de votación tiene uno inscrita la cédula - si usted es un ducho en Internet puede ayudarle a más gente a chequear ese dato.

También podemos ayudar descargando el listado con la dirección de todos los puestos de votación que hay en este link → http://www.registraduria.gov.co/Elecciones/dirjur.pdf

Incluso si ud. piensa que no va a votar, quizás ese día quiera hacerlo; por eso, de todas maneras es mejor tener inscrita la cédula.

¿Se les ocurren otras maneras de informar y facilitarle a la gente la inscripción de la cédula para que puedan votar?

sábado, 17 de octubre de 2009

Sobre un emocionante Premio Nobel en economía

Le debo una corta explicación a mis compañeros de oficina sobre por qué salté y grité cuando anunciaron el Premio Nobel en economía de este año.

Mi primer encuentro con el trabajo de Elinor Ostrom y Oliver Williamson fue a mediados de los noventa, cuando trabajaba en el Departamento Nacional de Planeación como parte del equipo a cargo del diseño de Sinergia, el sistema de evaluación de resultados del Plan Nacional de Desarrollo. Eran épocas de largas noches dedicadas a discusiones teóricas sobre políticas públicas, y de agitados días intentando aplicar esas teorías en la práctica.

Nuestra inmersión en la Nueva Economía Institucional fue fruto de esa tensión entre teoría y práctica. Entendimos que poco se lograría si la evaluación de resultados no producía procesos de aprendizaje organizacional al interior del Estado, lo cual requería un rediseño de las reglas de juego - las instituciones - de la gestión pública. De ahí salieron ideas como la de organizar el Primer Seminario Internacional de Análisis y Diseño Institucional: Hacia el Rediseño del Estado.

Tristemente, a veces me da la impresión de que los programas de reforma del Estado que se han implementado desde entonces se han centrado en una búsqueda ciega de ahorros y eficiencia, y no en la construcción de organizaciones más inteligentes orientadas hacia la creación de mayor valor público. Mientras tanto, la evaluación de resultados parece haber terminado produciendo más propaganda que aprendizaje.


Recuerdo que en aquellos días leí el único texto de Elinor Ostrom que se había traducido hasta entonces al español - Diseño de Instituciones para Sistemas de Riego Autogestionarios - y fue amor a primera vista: la idea de que podemos descubrir y aplicar principios de diseño en la creación y el mejoramiento de las reglas de juego que guían el comportamiento de los individuos y las organizaciones cambió mi manera de ver las ciencias sociales. A partir de ese texto de Elinor Ostrom me metí de lleno a estudiar el tema de diseño institucional y comencé a enseñar economía política institucional en Los Andes y en la Javeriana. Ahora es el eje que articula mi trabajo como docente, investigador y consultor.

¿Ven cuántas emociones me despierta este premio?

Acá van algunos links que he estado recogiendo estos días:

- Reality bites - Elinor Ostrom and Oliver Williamson win this year’s Nobel prize for economics (The Economist)
- Skyhooks versus Cranes: The Nobel Prize for Elinor Ostrom, by Paul Romer
- Elinor Ostrom’s Nobel Prize in Economics - Why Those Who Value Liberty Should Rejoice, By Peter Boettke
- Economics Nobel: Laureates Analyzed Economics Outside Market, by Adrian Cho (Science)
- An institutional economics prize, by Paul Krugman (NY Times)
- "Transaction Cost Economics", by Mark Thoma (Economist's View)
- Nobel Pioneers, by John V. C. Nye (Forbes)
- Governing The Commons: No one should say "Elinor who?", by Vernon L. Smith (Forbes)
- Steven Levitt asks "Elinor who?"
- A Nobel for Practical Economics, by David R. Henderson (WSJ)
- The Ostrom Nobel (Crooked Timber)
- Lin Ostrom - Political Economist - Wins 2009 Nobel - Peter Boettke - The Austrian Economists

miércoles, 14 de octubre de 2009

Mi opinión sobre el caso de Claudia López

No estoy de acuerdo con el editorial de El Tiempo de hoy.

Si el análisis de Claudia López está errado, ¿por qué publicarlo junto con una nota de despido? ¿Por que no más bien hablar con ella antes de publicar la columna para mostrarle su equivocación con evidencia que refute su análisis? ¿O por qué no publicar también una refutación basada en hechos y argumentos, en vez de este Editorial en el que simplemente nos piden que le creamos a El Tiempo que los intereses económicos y políticos de sus socios no afectan su comportamiento y que no actúa estratégicamente, y en el que se compara la crítica analítica de Claudia López con los ataques de las dictaduras a los medios?

Claudia López lo que hizo fue describir un proceso extremadamente relevante en la actual coyuntura (el proceso mediante el cual se formó en el diario la perspectiva de cubrimiento noticioso del escándalo sobre el programa Agro Ingreso Seguro) e interpretarlo a la luz de los intereses de los actores involucrados. Es decir: hizo un análisis de ciencia política.

¿No fue para hacer este tipo de análisis que fue contratada como columnista por El Tiempo? ¿O es que existe alguna cláusula en el contrato de los columnistas que les prohíbe hablar sobre el medio para el que escriben?

Paradójicamente, a Claudia López la echaron por hacer bien su trabajo.

Jacqueline Novogratz invierte en acabar la pobreza

En esta ocasíon quise traducir una de las charlas que ha dado Jacqueline Novogratz en TED. Novogratz es la fundadora y directora ejecutiva del Acumen Fund, una organización orientada a la reducción de la pobreza mediante la gestión y la inversión de "capital paciente" para la financiación y el apoyo a proyectos empresariales en comunidades pobres alrededor del mundo.

Me pareció interesante traducir esta charla por dos razones. En primer lugar, porque cuenta la historia de una mujer que se da cuenta del "nivel de conexión que todos tenemos en esta Tierra" y decide actuar - rompiendo paradigmas de desarrollo basados en la caridad y la cooperación internacional - en favor de los más pobres. En segundo lugar, porque desde hace unos años - y particularmente desde el reconocimiento a Muhammad Yunus y al Grameen Bank con el Premio Nobel de la Paz - viene tomando cada vez más fuerza y notoriedad la idea de que el desarrollo y la lucha contra la pobreza requieren fórmulas creativas que empoderen a los pobres y a sus comunidades. Si bien esto representa un avance impresionante, es esencial mantener los pies "en el terreno" y no replicar ciegamente estas estrategias sólo porque están de moda. Hay que evaluar los resultados de las estrategias que se han implementado para entender en qué sentido, hasta qué punto, en qué contextos y bajo qué condiciones funcionan o pueden llegar a tener efectos adversos imprevistos.



Me han servido mucho las discusiones que fluyen en blogs como los de Bill Easterly (Aid Watch) y Chris Blattman para estar al tanto de estos temas. ¿Saben de más fuentes con información e ideas útiles sobre innovaciones en estrategias de desarrollo y lucha contra la pobreza?

jueves, 8 de octubre de 2009

Resultados de una mini encuesta sobre abstención en las consultas

Mucho se ha comentado sobre el reducido número de personas que votó en las consultas del 27 de septiembre. Según algunos, es normal que muy poca gente salga a votar en ese tipo de elecciones. Según otros, es una muestra del apoyo popular a las políticas del gobierno y del deseo que éstas continúen en manos del presidente o de algún partido de la coalición de gobierno. Hay quienes ven en ello un desencanto con los partidos y el discurso de la oposición. Y hay quienes argumentan que, aunque no se colmaron las expectativas, las consultas fueron exitosas. Las explicaciones varían según la orientación política del comentarista.

Por eso decidí preguntar informalmente a través de Twitter, sin mayores pretensiones científicas, quién conocía gente que no hubiera votado y si sabían las razones por las cuales no lo habían hecho.

Lancé la pregunta el día después de las consultas. La repetí seis veces en un lapso de 24 horas (y algunas personas la “retwittearon”). Al cabo del ejercicio, 50 personas aportaron 58 respuestas que agrupé en 11 categorías.

Estos son los resultados (click para ampliar):

Aunque hay mucho material para reflexionar acá, sólo quiero comentar un aspecto de la abstención que sale a relucir en esta mini encuesta, pero del que poco se habla. Me parece interesante que un 32% de las respuestas tienen que ver con la cédula: 12% no la inscribió (o la tiene inscrita en otra ciudad), 10% la inscribió lejos (y le dio pereza ir a votar), y otro 10% no tiene cédula y no pudo votar con la contraseña.

Si a ese 32% le añadimos el 9% correspondiente a quienes no sabían o no entendían de qué se trataban las consultas, el 7% correspondiente a quienes estaban fuera de la ciudad o del país, y el 5% que tuvo que trabajar, tenía otros compromisos o estaba incapacitado (y asumimos que si no fuera por esos factores, hubieran votado), entonces un 53% de las personas no votaron porque les resultaba muy costoso hacerlo, y no necesariamente porque no le vieran un beneficio.

¿Qué responsabilidad tienen el estado, los medios, los educadores y los mismos ciudadanos sobre los costos de la democracia? ¿Qué medidas se pueden tomar para reducirlos? ¿No es esto básico y esencial si queremos que la democracia produzca resultados electorales acertados y legítimos?